Para ti, ¿qué son las orientaciones sexuales?

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De manera introductoria, el filósofo Maurice Merleau Ponty decía que hablar de la sexualidad humana es hablar de la esencia misma del ser humano.

Por ello mismo, puedes darte cuenta que tu sexualidad, y la de todos se construye a través de la interacción entre las personas y las estructuras sociales y que el desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social teniendo como fin una relación armoniosa con nuestra comunidad así como con los demás.

El filósofo griego Aristóteles decía que el ser humano es un ser sociable, con base a esto se podría decir que necesitamos de otros para nuestro bienestar afectivo, psicológico y emocional.

Los seres humanos somos capaces de manifestar cariño y amor hacia las demás personas, y aunque probablemente sea algo innato, esto refleja lo importante que es el sentirnos queridos y deseados por aquellas personas con las cuales forjamos un vínculo emocional y sentimental, que nos lleva a la búsqueda de la pareja con el fin de establecer una relación afectiva-emocional.

A partir de esta selección, las personas bisexuales en la búsqueda de la pareja podemos discernir en cuál persona se depositaría este amor según nuestras características afectivas-románticas, por lo que es importante conocer las diversas formas en las cuales se expresa la orientación del deseo romántico, llegando así a la diversidad sexual en el plano afectivo-romántico.

Desde el punto de vista psicológico, la orientación sexual se refiere a un patrón del deseo de carácter emocional, romántico y/o sexual dirigido hacia hombres, mujeres, ambos, ninguno y a personas que van más allá de la dicotomía del género-sexo.

Así también la orientación sexual se refiere al sentido de identidad de una persona basado en el deseo, comportamientos relacionados y afiliación dentro de una comunidad donde se comparte estas atracciones con otros semejantes, es decir, la orientación sexual es el modo en que la persona se entiende así mismo como un ser que se relaciona sexual y/o románticamente, además la orientación sexual de cada individuo es una combinación única de atracciones, comportamientos y, fantasías de carácter sexual y romántica.

Estas orientaciones sexuales se agrupan en 3 grupos principalmente, según las investigaciones científicas, estas pueden ser:

  • Homosexual (gay/lesbiana), definido como la atracción emocional, romántica o sexual hacia personas del mismo sexo.
  • Bisexual, definido como la atracción emocional, romántica o sexual hacia cualquier sexo o género (de forma paralela o no).
  • Heterosexual, definido como la atracción emocional, romántica o sexual hacia personas del sexo contrario.

De manera importante, cabe mencionar que, la heterosexualidad y la homosexualidad se pueden categorizar como atracciones “monosexuales”, este término se refiere a la atracción hacia miembros de un sexo (dependiendo del caso).

Las investigaciones realizadas durante varias décadas han demostrado que la orientación sexual se extiende a lo largo de un continuo, de la atracción exclusiva al otro sexo a la atracción exclusiva del mismo sexo o viceversa.

Esto quiere decir que por ejemplo, supongamos a una persona heterosexual experimenta sexual y eróticamente con alguien de su mismo género y le gustó, entonces esta persona (dependiendo de sus actitudes sexuales) va a seguir (o no) teniendo encuentros sexuales con personas del mimo género sin dejar de seguir teniendo encuentros sexuales con personas del género opuesto (y es aquí donde la persona estaría teniendo una vivencia bisexual, puesto que ha tenido varios encuentros con ambos géneros en donde va más allá de lo plenamente sexual, entonces ya estaríamos hablando de algo en relación con lo emocional y afectivo, la capacidad de sentir cariño hacia otra persona). Y como cada persona es un mundo, con su particular forma de pensar, y su forma tan individual de vivir la sexualidad, supongamos que esta persona se dejará llevar por sus emociones y preferencias sexuales pudiendo llegar a una orientación exclusivamente homosexual o seguir permaneciendo dentro de la orientación bisexual (y recordamos que la bisexualidad, como decía Kinsey, no solo es 50-50, ¡claro que no! hay muchos matices dentro de la bisexualidad y todos son dignos de vivirlas).

A este rango de comportamientos y atracciones han sido descritos en varias culturas y países alrededor del mundo. Muchas culturas usan estas categorías de identidad sexual para describir a personas que expresan estas atracciones, sin embargo, desde la perspectiva psicológica y sexológica, las orientaciones sexuales (o la orientación del deseo sexual para ser más específico) pueden ser dinámicas a lo largo del tiempo y se recomienda que no se atribuyan estas categorías de forma impositiva, puesto que la sexualidad de cualquier persona está hecha para enriquecerla de forma satisfactoria sin ser criticada, discriminada, estigmatizada o estereotipada.

Igualmente es importante saber que la orientación sexual también puede dar un significado sociopolítico, en donde las personas dan sentido a sus propias experiencias sexuales/románticas y colocarlas en un contexto social, cultural, político e inclusive histórico.

Esta exploración de la orientación sexual generalmente empieza durante la adolescencia y continúa a través de la vida de una persona, aunque también la orientación sexual puede surgir sin ninguna experiencia sexual previa, de esta manera las personas pueden practicar el celibato y aun así saber su orientación sexual.

En conclusión puedo decir que cuando se habla de orientaciones sexuales, es importante fomentar en nuestra comunidad una clara y sana sexualidad ya que es un factor psicológico muy importante que conlleva a una buena autoestima y a un pleno desarrollo emocional y social, por lo que no importa que orientación sexual tengamos, lo importante es vivir un estilo de vida conforme a nuestra forma de pensar sobre nuestra propia sexualidad siempre y cuando sea enriquecedora y positiva, dejando a un lado la estigmatización, tabúes, ignorancia, etiquetas y estereotipos dentro de un ambiente de respeto, tolerancia e inclusión hacia la diversidad de las orientaciones sexuales.

Con todo esto dicho, no me queda más que decirles que… no importa que orientación tengas, mientras que te orienten a la felicidad (y a la cama) está bien.

Gracias por su tiempo amables lectores y lectoras, les envío un abrazo sexológico para todos y todas, y felices orgasmos.

 

Por Cristóbal “Pozy” Calvillo

 

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